Evidencia científica sobre el Mapeo

Existen miles de estudios de investigación sobre el qEEG para una amplia variedad de condiciones clínicas, como problemas de memoria, ansiedad, depresión, lesiones cerebrales traumáticas (TBI), déficit de atención (TDA/TDAH) y problemas de procesamiento en el trastorno del espectro autista (TEA). Mira los estudios mas importantes:

Déficit de Atención TDA/TDAH

El déficit de atención se ha asociado a una actividad desviada en las áreas cerebrales frontales. La mayoría de las investigaciones han demostrado que los pacientes que sufren de TDAH muestran un exceso de theta frontal (por ejemplo, Arns et una elevada relación theta/beta frontal (por ejemplo, Snyder et al., 2015). Tambien ha sido asociado con una serie de otras desviaciones, como un exceso de beta frontal (beta spindling; Clarke et al., 2001) y una baja frecuencia de pico alfa (Arns et al., 2008). Un gran número de investigaciones han demostrado que el neurofeedback es un tratamiento eficaz para el TDAH (Arns et al., 2009). Se ha demostrado que los protocolos de neurofeedback guiados por qEEG son muy eficaces, con una tasa de respuesta del 76% y un tamaño del efecto de 1,78 (Arns et al., 2012).

Ansiedad

El trastorno de ansiedad se ha asociado con un aumento de la actividad beta (Isotani et al., 2001; Pavlenko et al., 2009), una disminución de la actividad alfa en las regiones cerebrales occipitales (Pavlenko et al., 2009) y un aumento de la actividad alfa en las regiones cerebrales fronto-laterales derechas (Davidson et al., 2000). La investigación sobre la eficacia del neurofeedback para el tratamiento de la ansiedad sugiere que el aumento de la actividad alfa puede tener efectos ansiolíticos (Hardt y Kamiya, 1978; Wang et al., 2014. Sin embargo, en la actualidad faltan grandes estudios bien controlados. Cheon et al. (2015) sugieren que para que los protocolos de neurofeedback sean eficaces deben guiarse por el qEEG del paciente.

Depresion

La depresión se ha asociado a un aumento de la asimetría alfa en los lóbulos frontales (Thibodeau et al., 2006). En otras palabras, la depresión se correlaciona con un aumento de la potencia alfa en el lóbulo frontal izquierdo y una disminución en el lóbulo frontal derecho. Los protocolos de neurofeedback que han demostrado ser eficaces para tratar la depresión son el entrenamiento de la asimetría alfa (Baehr et al., 1997; Choi et al., 2011) y el descenso de theta y el aumento de beta (Walker y Lawson, 2013). Otro enfoque eficaz para tratar la depresión es el «protocolo Peniston» que es una combinación de biofeedback, neurofeedback y psicoterapia (por ejemplo, Saxby y Penniston, 1995). El elemento de neurofeedback del protocolo Peniston se centra en aumentar la potencia alfa y theta occipital.

Esquizofrenia

La esquizofrenia se ha asociado con un aumento de la potencia delta y theta frontal, una disminución de la potencia alfa y aumento de la potencia beta (véase Boutros et al., 2008, para una visión general). También hay cada vez más pruebas de que la esquizofrenia se relaciona con una actividad gamma alterada (por ejemplo, Lee et al., 2003). Las alucinaciones verbales auditivas (AVHs- Auditory verbal hallucinations) ocurren en aproximadamente 3 de cada 4 pacientes con esquizofrenia (McCarthy-Jones, 2012). El entrenamiento de la potencia gamma resulta en una mejora de los procesos relacionados con la unión de rasgos y la memoria contextual (Keizer et al., 2010a; 2010b). Se cree que estos procesos tienen un papel causal en las AVH y, por tanto, se ha planteado la hipótesis de que el entrenamiento de la actividad gamma podría ser eficaz para reducir las AHV (McCarthy-Jones, 2012).

Surmeli et al. (2012) mostraron que los protocolos de neurofeedback guiados por qEEG eran eficaces en el tratamiento de la esquizofrenia. Sin embargo, son necesarios futuros estudios que implementen grandes ensayos controlados aleatorios para determinar si el neurofeedback es eficaz en el tratamiento de la esquizofrenia. Por lo tanto, se recomienda protocolos guiados por qEEG especificos del paciente.

Trastornos de la Memoria

Los trastornos de la memoria, como la enfermedad de Alzheimer, se han asociado con un aumento de la potencia delta y theta y disminución de la potencia alfa y beta (para una visión general, véase: Dauwel et al., 2010). Ha habido muy pocos estudios que exploren la posibilidad de tratar los trastornos de la memoria utilizando el Neurofeedback. Sin embargo, los estudios de Neurofeedback con sujetos sanos han demostrado que el entrenamiento individual de alfa alto (Egner et al., 2005; Zoefel et al., 2011; Guez et al., 2015), el Ritmo Sensoriomotor (SMR; Egner & Gruzelier, 2001; Guez et al., 2015) y la potencia gamma (Keizer et al., 2010a; 2010b) tienen efectos beneficiosos en el rendimiento de la memoria a largo plazo.

Insomnio

Hay pruebas sólidas de que el insomnio se asocia con un aumento de la potencia beta y gamma, presumiblemente causado por hiper-alerta (para una visión general, véase: Perlis et al., 2001; Bonnet et al., 2010). La investigación sobre el neurofeedback ha demostrado que el entrenamiento del Ritmo Sensoriomotor (RMS) y la regulación de los Potenciales Corticales Lentos (PCL) son eficaces para tratar el insomnio (Arns et al., 2014). El refuerzo del RMS da lugar a una disminución de la latencia del sueño (Hoedlmoser et al., 2008) y un aumento del tiempo total de sueño (Cortoos et al., 2010; Hoedlmoser et al., 2008). El entrenamiento de la SMR también da lugar a un aumento de la densidad del huso del sueño  (sleep spindle density)durante el mismo (Hoedlmoser et al., 2008; Sterman et al., 1970), presumiblemente resultado del solapamiento espectral entre la RMS y la actividad del huso del sueño.

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

El TOC se ha asociado a un exceso de actividad theta y alfa (Prichep et al, Surmeli et al., 2011) y un exceso de actividad alfa lenta (Bolwig et al., 2007). Hay dos estudios de casos que utilizaron neurofeedback reforzando alfa para tratar el TOC (por ejemplo, Mills y Solyum, 1974; Glucek y Stroebel, 1975). Aunque algunos pacientes parecían beneficiarse del refuerzo de alfa, los resultados fueron mixtos. La diversidad de las desviaciones del QEEG es la razón por la que Surmeli et al. (2011) adoptó un enfoque en el que los protocolos de neurofeedback se guiaron por las desviaciones del QEEG del paciente. Los protocolos más utilizados se basaban en la disminucion de theta o alfa en los sitios de electrodos frontales. Del mismo modo, Koprivova et al. (2013) utilizó protocolos guiados por QEEG en un estudio doble ciego controlado con placebo y demostró que el tratamiento era mejor al del tratamiento del TOC. La falta de estudios controlados aleatorios justifica el uso de QEEG y favorece un papel importante para los trastornos comórbidos en la determinación del protocolo de neurofeedback.

Autismo

El autismo se ha asociado con un sistema de neuronas espejo disfuncional. La actividad de las neuronas espejo puede observarse en el EEG como una disminución de la potencia alfa sobre la franja sensoriomotora (la llamada supresión Mu) como resultado de observar acciones motoras humanas (en contraposición a las propias acciones motoras). Los pacientes que sufren de autismo a menudo no muestran supresión Mu (Oberman et al., 2005). El entrenamiento de la actividad Mu ha demostrado que da lugar a una disminución significativa de los síntomas relacionados con el autismo (Pineda et al., 2008). Kouijzer et al. (2009a) demostraron que la disminucion theta y el aumento de beta tiene efectos positivos tanto en las funciones ejecutivas como en el comportamiento social de los niños autistas. Estos efectos persistieron 12 meses después del tratamiento (Kouijzer et al., 2009b). Por último, se ha demostrado que los protocolos de neurofeedback basados en QEEG son eficaces en el tratamiento del autismo (Coben y Padolsky, 2007; Jarusiewicz, 2002).

Adicción

La investigación sobre los correlatos neurales de la adicción se ha centrado principalmente en los efectos de sustancias específicas en el EEG en estado de reposo. Dependiendo de la sustancia a la que sea adicto el paciente, las anomalías en el EEG en estado de reposo pueden ser muy diversas. El «protocolo Peniston» utiliza una combinación de biofeedback, neurofeedback y psicoterapia y ha demostrado ser eficaz para tratar la adicción (véase: Sokhadze et al., 2008 para una visión general). El protocolo Peniston consiste en en aumentar la potencia alfa y theta para inducir un estado hipnagógico. También se ha demostrado la eficacia de combinar el protocolo Peniston con el entrenamiento theta/beta (Scott et al., 2005). Este enfoque se ha denominado modificación Scott-Kaiser (del protocolo Peniston).

Epilepsia

La epilepsia puede ser el resultado de muchas causas diferentes, como la genética, el traumatismo craneal, las infecciones y los tumores cerebrales. Los registros del EEG durante un ataque epiléptico suelen caracterizarse por trenes de ondas de pico de gran amplitud que se producen en la gama de frecuencias delta. El EEG durante los periodos en los que el paciente no experimenta un ataque epiléptico suele mostrar también anomalías, como picos, ondas agudas y complejos de ondas de pico. La aparición del campo del neurofeedback para aplicaciones clínicas comenzó con el trabajo de Wyrwicka y Sterman (1968), quienes demostraron que el entrenamiento del Ritmo Sensori-Motor (SMR) aumenta el umbral de las convulsiones en gatos epilépticos. Un metaestudio reciente demostró que el entrenamiento del RMS es eficaz en el tratamiento de la epilepsia en humanos (Tan et al., 2009).

Lesión cerebral traumática (TBI)

La LCT es un trastorno heterogéneo, ya que las diferencias en la causa, la localización y el grado de daño tisular dan lugar a diferencias tanto en las desviaciones del EEG como en las deficiencias funcionales. Por esta razón, la mayoría de los estudios sobre el efecto del tratamiento de neurofeedback para pacientes con TBI se han basado en protocolos guiados por QEEG, por ejemplo, Tinius & Tinius, 2000; Hoffman et al., 1996). Sin embargo, actualmente no hay ensayos controlados aleatorios que muestren un efecto superior del neurofeedback sobre el placebo en el tratamiento de la LCT. Se recomienda utilizar protocolos guiados por QEEG que estén codeterminados por las comorbilidades del paciente.

Tinnitus

El tinnitus se corresponde con una disminución de la actividad alfa y un aumento de la actividad delta, theta y gamma en las regiones auditivas del cerebro en ausencia de estimulación auditiva (Llinas et al., 2005; Van Der Loo et al., 2009; Weisz et al., 2005). La actividad alfa se ha asociado a los procesos inhibitorios, por lo que una serie de estudios se han centrado en potenciar la potencia alfa temporal mediante neurofeedback (por ejemplo, Crocetti et al., 2011; Dohrmann et al., 2007a, b; Hartmann et al., 2014). Los resultados de estos estudios demuestran que el neurofeedback puede ser eficaz en el tratamiento del tinnitus.

Dislexia

La dislexia se ha relacionado principalmente con la actividad desviada en las áreas temporales del cerebro izquierdo (por ejemplo, Klimesch et al., 2001). Sin embargo, se ha demostrado que la dislexia puede estar asociada a una actividad desviada en una variedad de regiones cerebrales distintas de las áreas temporales izquierdas (por ejemplo, Ackerman & Dykman, 1995; Arns et al; Flynn et al., 1992). Además, la dislexia se ha asociado con un exceso de beta (por ejemplo, Klimesch et al., 2001), pero también con un exceso de delta y theta (Arns et al., 2007). Arns et al. (2010) demostraron que los protocolos de neurofeedback guiados por qEEG pueden ser eficaces en el tratamiento de la dislexia.